Asumimos la responsabilidad. Por tu piel. Y por nuestro planeta.
Más información sobre nuestro programa de sostenibilidad
Asumimos la responsabilidad. Por tu piel. Y por nuestro planeta.
Más información sobre nuestro programa de sostenibilidad
Lee más sobre nuestros productos
Modo de Empleo
Seleccionamos todos nuestros ingredientes con cuidado y nunca comprometemos la calidad de los mismos. Descubre más sobre los ingredientes clave de este producto.
Los ingredientes en nuestros productos se actualizan regularmente. Por esta razón, ocasionalmente puede haber discrepancias entre los ingredientes en nuestro sitio web y los que aparecen en el empaque de nuestros productos. Por lo tanto, recomendamos siempre prestar atención a la información del empaque en nuestros productos y verificar los ingredientes que se encuentran allí.
La Licochalcona A es un potente ingrediente antioxidante y calmante de la piel. Se deriva de la raíz de la planta del regaliz chino (Glycyrrhiza Inflata) que usa compuestos naturales para proteger sus células de exposición solar excesiva.
Cuando se utiliza en productos para el cuidado de la piel, la Licochalcona A actúa neutralizando los radicales libres que influyen negativamente en las células cutáneas y aceleran el proceso de envejecimiento. Ayuda a proteger las capas epidérmicas de la piel de los efectos inducidos por el sol.
El Ácido Glicirretínico se deriva de las raíces de la planta del regaliz Glycyrrhiza Glabra, y es conocido por sus propiedades antioxidantes y anti-irritantes. También se ha demostrado que ayuda a la reparación natural del ADN en la piel que ha sido dañado por la radiación UV.
¿Cómo sé cuál FPS debo usar?
Los protectores solares ofrecen cuatro niveles diferentes de protección: bajo (factor 6 a 10), medio (15 a 25), alto (30 a 50) y muy alto (50+). Mientras más alto es el factor de protección, más protegida está tu piel. Sin embargo, es importante que te apliques el producto en todas las áreas expuestas sin olvidarte de ninguna, y que repitas la aplicación en abundancia cada dos horas.
¿Por qué la piel sensible necesita protección especial para el sol?
La barrera protectora de la piel sensible está debilitada. Es menos capaz de retener la humedad que necesita, y es más vulnerable a los irritantes externos. Uno de esos irritantes son los rayos del sol, los que hacen que la piel se reseque todavía más, se ponga roja y se vuelva irritable. Los productos que protegen la piel del sol son ideales para la piel sensible, ya que están formulados especialmente para calmar la piel al mismo tiempo que la protegen.
¿Cuál es la diferencia entre los rayos UVA y los rayos UVB?
Los rayos UVA penetran las capas más profundas de la piel. Estimulan la producción de radicales libres en la piel, los cuales causan el estrés oxidativo y pueden dar lugar a un daño indirecto del ADN (donde los radicales libres modifican el ADN celular con el paso del tiempo). Los rayos UVA se asocian con mayor frecuencia al fotoenvejecimiento (el envejecimiento prematuro de la piel causado por el sol). También pueden desencadenar alergias solares, como la erupción solar polimorfa (ESP). Los rayos UVB también pueden provocar alergias, aunque en menor grado.
Los rayos UVB le dan a tu piel la energía que necesita para producir vitamina D y estimulan la producción de melanina, la sustancia responsable del bronceado. No penetran tan profundamente como los rayos UVA; solo alcanzan las capas más superficiales de la piel, pero causan más daños inmediatos, como las quemaduras solares. El ADN celular absorbe directamente los rayos UVB, lo que puede dar lugar a enfermedades de la piel, como la queratosis actiínica y el cáncer de piel.
Ambos tipos de radiación UV pueden causar hiperpigmentación y contribuir a afecciones como las manchas causadas por el sol (también llamadas “manchas de la edad”) y melasma.
¿Qué es la luz visible de alta energía y por qué se debe proteger la piel contra ella?
El espectro de la luz solar está compuesto por luz UV, luz visible y luz infrarroja. El ojo humano puede detectar la luz solar visible; no así los otros dos tipos de luz. Parte de este espectro visible tiene un nivel de energía alto y se conoce como “luz visible de alta energía”. También se conoce como “luz HEVIS”, “luz HEV”, “HEVL” y, a veces, “luz azul” o “luz azul violeta”.
Al igual que los rayos UVA, la luz HEVIS penetra las capas más profundas de la piel (la dermis) y puede producir la formación de radicales libres. Estos radicales libres son una de las principales causas del fotoenvejecimiento (el envejecimiento prematuro de la piel causado por el sol). Interfieren con las células de la piel y descomponen el colágeno y la elastina que le brindan su apariencia lisa y juvenil. La luz HEVIS también puede vincularse con la pigmentación irregular de la piel y el melasma.
Muchos protectores solares modernos ofrecen protección eficaz contra los rayos UVA y UVB, pero te recomendamos que busques productos que también protejan tu piel de los efectos negativos de la luz HEVIS. Estos productos le brindarán a tu piel protección confiable contra el fotoenvejecimiento y, con el tiempo, también te ayudarán a combatir los signos visibles de envejecimiento, como las arrugas.
Leer artículos relacionados
Licochalcone A, Glycyrrhetinic Acid
Descubre más