El espectro de la luz solar está compuesto por luz UV, luz visible y luz infrarroja. El ojo humano puede detectar la luz solar visible; no así los otros dos tipos de luz. Parte de este espectro visible tiene un nivel de energía alto y se conoce como “luz visible de alta energía”. También se conoce como “luz de alta energía HEVIS”, “luz HEV”, “HEVL” y, a veces, “luz azul” o “luz azul violeta”.
Al igual que los rayos UVA, la luz de alta energía HEVIS penetra las capas más profundas de la piel (la dermis) y puede producir la formación de radicales libres. Estos radicales libres son una de las principales causas del fotoenvejecimiento (el envejecimiento prematuro de la piel causado por el sol). Interfieren con las células de la piel y descomponen el colágeno y la elastina que le brindan su apariencia lisa y juvenil. La luz de alta energía HEVIS también puede vincularse con la pigmentación irregular de la piel y el melasma.
Muchos protectores solares modernos ofrecen protección eficaz contra los rayos UVA y UVB, pero te recomendamos que busques productos que también protejan tu piel de los efectos negativos de la luz de alta energía HEVIS. Estos productos le brindarán a tu piel protección confiable contra el fotoenvejecimiento y, con el tiempo, también te ayudarán a combatir los signos visibles de envejecimiento, como las arrugas.