Hay cuatro factores fundamentales que contribuyen a la formación de piel grasa y espinillas:
01 Seborrea
Es la hiperproducción de sebo. Fisiológicamente, a través de la piel se secreta una sustancia oleosa conocida como sebo para lubricar el cabello y la piel.
La producción de sebo puede estar desencadenada por cierto número de elementos, como hormonas, clima, ciertos medicamentos y el factor genético.
Una secreción de sebo alterada puede desencadenar también una descamación excesiva de la piel en zonas grasas, un proceso cutáneo se forman escamas blancas a amarillentas en zonas grasas, como el cuero cabelludo o el interior de la oreja. Lee más acerca de la dermatitis seborreica.
02 Hiperqueratosis
La hiperqueratosis (o hiperqueratinización) consiste en un engrosamiento de la capa externa de la piel (estrato córneo), desprendimiento irregular de células cutáneas muertas y cornificadas (corneocitos), oclusiones del conducto de la glándula sebácea y trastornos o interrupciones en la liberación de sebo.
Cuando la piel produce una cantidad excesiva de sebo (seborrea) y las células cutáneas muertas permanecen adheridas a la piel (hiperqueratosis), ambos pueden acumularse en el folículo piloso y formar conjuntamente un tapón blando. Este tapón puede hacer que la pared del folículo se abombe y produzca un comedón cerrado (de cabeza blanca) o, si el tapón está próximo a la superficie, un comedón abierto (de cabeza negra).
03 Colonización microbiana
Los agentes anormales externos que normalmente viven inocuamente sobre la piel se acumulan y pueden colonizar los folículos taponados, causando irritación de la piel y granitos.
04 Espinillas
La consecuencia es una piel enrojecida. En casos de las espinillas de gran tamaño, la pared folicular se rompe y libera lípidos, ácidos grasos, corneocitos, agentes externos anormales y fragmentos celulares.